El campus urbano de la Universidad de los Llanos hereda su nombre de la escultura de San Antonio de Padua que se encuentra en uno de los patios interiores, rodeado de una infraestructura que pertenecía al entonces Hospital San Antonio que a comienzos de los años 60 era especializado en atender pacientes infectados de tuberculosis.

Al parecer esta enfermedad estaba muy propagada en la región. Para evitar su propagación entre la comunidad, este inmueble fue construido en un lugar apartado del perímetro urbano de Villavicencio del entonces.

Desde el momento en que la colocaron allí, la escultórica obra religiosa se volvió en un símbolo del centro médico por lo que representaba para las personas.

Con el correr del tiempo, el Hospital San Antonio se acabó y en la planta física luego estuvo ubicada la Secretaría de Salud Departamental. Años después como pago de una deuda por regalías, la Universidad de los Llanos recibió por parte de la Gobernación del Meta todo el predio de lo que fue el Hospital San Antonio.

Es entonces que a partir de 1999, la Unillanos allí atiende con algunos de sus programas académicos.